Siempre pensé que los padres éramos quienes teníamos la obligación de enseñar a vivir a los hijos, pero ellos día a día nos devuelven más de lo que nosotros les podemos ofrecer. Mi hijo, sin querer, me ha enseñado esta canción, entre muchas otras cosas, y este va a ser el comienzo de mi blog.
Espero que no todo lo que escriba aquí sean "Cosas que suenan a triste...cosas que suenan a olvidar".
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Qué preciosidad: de post, de canción y de blog.
ResponderEliminarEs el camino el que marca tus palabras, y ya tienes mucho camino, así que saca esas palabras que te suspiran por dentro.
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